La Fantasma Contenta
La fantasma vino en una mañana en marzo.
Tuve vergüenza por mi cuarto sucio,
pero a ella no importaba.
Fuimos a caminar juntos, mano en mano, el aire fresco.
Caminábamos lentamente, cruzando la sombra de los árboles.
Me miro con sus ojos curiosos, contenta y calma.
Monto mis hombros, yo era el caballo.
En la noche, acaricie su cabello negro, suave,
y dormimos juntos, seguros, el espíritu y yo.
Así había por una semana,
y antes que se fue, sin el dolor de una despedida,
yo sabia que la muerte no existe,
porque ella vino contenta y así se fue.
The Happy Ghost
The ghost came on a morning in March.
I was embarrassed by my messy room,
but she didn’t mind.
We went walking together, hand in hand, the air cool.
We walked slowly, crossing the shade of the trees.
She looked at me with her curious eyes, happy and calm.
She rode on my shoulders, I was the horse.
At night, I caressed her soft, black hair
and we slept together, safe, the spirit and I.
It was that way for a week,
and before she went, without the pain of a parting,
I knew that death does not exist,
because she came content and that’s the way she left.
Paul Staley